No-historias «Heraldo de la Guerra»
Un poco más sobre Dorák, Íria e Ivak, pero en formato breve y escurridizo. Sus no-historias llegaron antes de la novela y puedes ver como han evolucionado algunas cosas.
«Heraldo de la Guerra» es la novela por capítulos que he estado publicando en El Archivo. Sus no-historias revelan algunos secretos sobre la trama.
No-historia 2:
Se la robaron, casi con un pie en el altar. Se la robaron al Sol Rojo. ¡Se han robado a la Suprema Sacerdotisa! La han convertido en hereje. Lo ha hecho el bastardo del rey… pero cuidado no los escuche, el inmundo tiene sangre de demonio. ¡No, no es un héroe! Es un ladrón de un ser sagrado ¡No, no ha mantenido a los demonios fuera del reino! Se ha robado a la Suprema Sacerdotisa… ¿O ella se dejó robar?
No-historia #8
Bajo la condena del prejuicio y el estigma de su sangre, el demonio bastardo se alza heroico en las fronteras. Guerrero imparable, amalgama insospechada, hijo de dragón con sangre de demonio. Pecado y pecador. Ídolo de miles, hereje ante todos. Ser divino y condenado. Justo y vengativo.
Temido, odiado, poderoso, decidido, implacable. Raptor de la Suprema Sacerdotisa y su par elegido.
Fuego azul. Heraldo de la Guerra.
Imparable, relámpago. Deslumbrante como el más violento de todos. Envuelto en nubes negras.
Dorák Venganza. Natural incoherencia.
No-historia #33
La luz crea sombras.
Cada era ha terminado con el nacimiento de un Dragón; su fuego ha traído la paz, la luz y las tinieblas.
En esta era, Igor, el demonio, se alzó en la oscuridad e Ivak regresó la luz al mundo.
Pero el Dragón ya no puede volar y la venganza toma formas insólitas.
No-historia #50
Brilla el tercer sol en el cielo.
Como cada mil años aparece el Heraldo de la Guerra.
La luz azul en el cielo negro, deja ver cómo pasa, con ademan lento y ominoso, lo que parece una nube nefasta que de oscuridad lo cubre todo.
No llorara la vida si esto fuera.
El tercer sol, es una referencia a un personaje que no aparece en la novela por capítulos...
No-historia #52
En el amanecer del astro rojo, que era el ocaso del sol azul, el cielo, mitad blanco y mitad negro, enrarecido por la contienda entre la imperante luz roja y el menguante fulgor azul, perdía en esplendor ante las rocas de amatista que emergían con insólitas formas desde la laguna plateada. No por la belleza que seguro poseían, sino por la presencia del príncipe bastardo, en parte dragón y demonio, que sobre ellas sentado esperaba un milagro, seguro de que vendría, porque él lo había llamado.
No-historia #73
Los Venganza huyeron de los fosos. Huyeron de las cárceles de los Antiguos Dioses. Salieron de allí marcados por el odio y la malicia. Cuando Al’Odi se recluyó, cruzaron la frontera y desearon vivir en paz, pero mucho habían cambiado en ellos sus captores. No supieron el motivo de su rapto, ni como se abrieron las puertas de sus calabozos, pero nunca más volvieron a ser humanos, no todos, no todo el tiempo.
No-historia #74
El Heraldo de la Guerra va y viene. Mal presagio para algunos, porque aparece cuando el peligro acecha Kew’Om. Esperanza para otros, porque nunca ha sido derrotado. Los Antiguos Dioses y sus demonios le temen más que al Dragón, no debido a su poder, que está a la par del rey, sino por la furia con la que los combate.
El Heraldo de la Guerra es la esperanza que previene una tragedia. Cuando su llegada es anticipada en las palabras del cielo, tiembla Kew’Om y tiemblan los demonios.
No-historia #75
Allá, al norte, entre bestias y bosques negros, bendecido, por la tierra en lugar de los dioses, el Campeón de Kew’Om vigila las intrigas de la corte.
Mientras Binort reine en el norte, Dorák e Íria tendrán a donde escapar.
Y el Dragón lo sabe, urde sus planes a espaldas de la Orden, pero vigila más al bárbaro enloquecido que ha tomado tanto cariño de su hijo.